Al final, rendido ante la estupidez humana que no entiende de lógicas desinteresadas, me dispongo a sumarme al despropósito de aportar mi granito de arena al debate: ¿Nos cuesta algo la visita del papa y las JMJ de Madrid al conjunto de los españoles?
Como sabrás, querido amigo cristiano católico romano practicante (parece ser que según las estadísticas que maneja el vaticano así puedo acertar casi seguro con todos los visitantes de habla hispana del blog…), que aún a falta de los datos al cierre de cuentas, que no sabemos si se harán públicas, lo que si tenemos claro es que efectivamente no se destinarán partidas de dinero público (quizás, mejor dicho, transferencias directas) para las susodichas jornadas. Pero también es verdad que:
– Uno, las exenciones e incentivos fiscales otorgadas por el gobierno central a las empresas colaboradoras al catalogar las JMJ ’11 como «un acontecimiento de excepcional interés público», (Ley de mecenazgo) sumadas a,
– dos, la cesión gratuita de los 800 colegios y los servicios de mantenimiento conlleva la misma (parece ser que al final han sido algunos menos) y la rebaja del precio del transporte público, auspiciadas por el gobierno autonómico,
hacen que de forma indirecta las jornadas estén suponiendo un gasto, o una reducción de los ingresos, para el aerarium. Todo ello sin tener en cuenta por supuesto los gastos de seguridad, actos protocolarios y demás que merece cualquier jefe de estado y con los que puedo estar más o menos de acuerdo, pero que son el pan de cada día de la diplomacia occidental (en las que solo espero que no faltasen los ferrero rocher):
Solo algunas puntualizaciones más:
– El turismo que crea este tipo de jornadas no suele dejar mucho dinero. Vienen con absolutamente todo pagado (estancia, comida, mochilita con merchandising…), que a su vez viene proporcionada por las empresas colaboradoras que ahorrarán a posteriori dinero en impuestos debido a las exenciones que os enlacé antes. Pero negar que dejan algo es mentir.
– Tener inquietudes religiosas, fe, participar en la semana santa de ciudad, sentirse cristiano,… no es incompatible con sentir una aversión profunda con el Papa y la casta eclesiástica que representa. Por otra parte una figura anacrónica en nuestros días en mi opinión (el vaticano es de los pocos estados del mundo que no ha ratificado la carta universal de los DDHH y en los que una sola persona acumula los tres poderes estatales).
– La religión de la que el Papa es director no es la más profesada del mundo. De los 2100 millones de cristianos del mundo hay que restar los practicantes de las iglesias ortodoxas, protestantes, testigos de Jehová,… Con lo que el cristianismo católico estaría por detrás del Islam y el Budismo en número de creyentes…
– Los 30.000 millones de euros que un supuesto estudio asegura que la iglesia ahorra al estado español, y que se está usando como arma arrojadiza en las discusiones sobre la financiación del JMJ tiene su miga, y si tengo tiempo y ganas lo analizaré en otro post.
En resumen. No me parece mal que venga el Papa a España, solo digo que en parte su visita si supone un coste para todos los españoles (creyentes o no), cosa que deberíamos tener bastante clara.
En fin, ante esta evidencia de costes, y ya que las jornadas están tocando a su fin, que menos que Benedicto XVI nos sorprenda desvelando el tercer secreto de Fátima: Un pedazo de secreto ibérico al punto.
Así que nada. Me voy a quemar contenedores y a pedir el impuesto revolucionario que es lo mio como buen ateo xD
ACTUALIZACIÓN: Como bien me comenta Conchi lamentablemente no fabrican Ferrero Rocher en los meses de verano. Benedetto no ha sido agasajado como debía… Te pedimos disculpas.
photo credit: Giampaolo Macorig