No tengo tiempo (ni ganas…) de analizar los movimientos que se están sucediendo en la Universidad estos días. Soy un poco escéptico sobre el poder real de las manifestaciones, el desánimo generalizado y la situación económica ahora que lo malo no ha hecho mas que comenzar. Las circunstancias en España no son ni tan siquiera parecidas a los escenarios chileno o canadiense de los que habla Lolo, y por eso creo que deberíamos centrarnos en crear algo nuevo/diferente más que en pedirle peras al olmo.
Sin embargo, y para no pasar de largo por este señalado día, me hago eco del libro El hacker contra la universidad zombi: lecciones para gestores, alumnos y profesores en la sociedad informacional, y el curioso cuento inicial con el que Jorge Jiménez plantea ágilmente el modelo de universidad de propone.
Os dejo con un extracto del libro. Muy recomendable.
Concluye la conversación con Berta, ella tiene que ir a desayunar. Antes de que le dé tiempo a pensar, tiene otro mensaje del foro de la clase de Habilidades Comunicativas, un compan?ero envía un artículo que parece contradecir la versión que el profesor dio en el pasado seminario presencial. Inmediatamente, el foro empieza a recibir mensajes de todos los matriculados en la asignatura. Nadie quiere perder comba en la discusión. El tráfico de mensajes y comentarios cruzados se atempera cuando el profesor envía un enlace a un vídeo en el que se matizan las posiciones y les recuerda que el próximo mes tendrán que elegir al rector en la primera vuelta. Para Lino, es la hora de volver a casa.
Recoge la bicicleta que le llevará hasta el metro (aunque la universidad está a más de 30 km de su casa, el transporte público es rápido y barato) y mientras pedalea piensa en las tareas pendientes, man?ana no será necesario que se acerque a la universidad. Hay nieve en la sierra, «iré a esquiar», así durante el viaje podrá leer el capítulo que necesita para la clase de Consideraciones Legales, por la noche esbozará el trabajo con sus compan?eros, cada uno en lugares bastantes dispersos entre sí.
Gracias a Bianka Hajdu por el descubrimiento y a Javi por el espameo.
Actualización: Me tomo la libertad de subir el libro al server por si alguien tiene la misma mala experiencia que yo con el infernal universo Scribd.