Hoy se han puesto a la venta las entradas para el 62º Festival de Musica y Danza de Granada. Aunque en años anteriores lo prohibitivo de los precios por un lado y mi despiste generalizado por otro me han impedido asistir, este año preparé la agenda y estudié la programación con suficiente antelación como para tener alguna oportunidad de hacerme con una entrada.
Después de desgranar el cartel y valorar que nos podíamos permitir ver, Alicia y yo hemos seleccionado los siguientes espectáculos esperando abarcar, en la medida de los posible, la mayoría de géneros y espacios.
El día 23 de Junio, en el Palacio de Carlos V, disfrutaremos de la voz de Ute Lemper con su espectáculo Last Tango in Berlin, una interesante mezcla entre cabaret berlinés, chanson française y nuevo tango. A decir verdad, no conocía a Ute Lemper hasta que no vi la programación del festival, pero desde entonces no paso una semana sin escuchar alguno de sus discos.
El 25 de Junio tendremos la oportunidad de ver una interpretación de El retablo de Maese Pedro, una opera para marionetas escrita por Manuel de Falla con montaje de la Compañía Etcétera. No es una obra que se interprete mucho, con lo que estamos especialmente expectantes. Y mucho más después de ver el adelanto que hay montado en forma de exposición en el Parque de las Ciencias.
El día 30 cambiamos de escenario y de género. En el Teatro del Generalife asistiremos al Don Quijote que ha preparado el Ballet del Teatro de la Ópera de Roma con Tamara Rojo como primera bailarina.
Ya en Julio, el 4, de nuevo en el Palacio de Carlos V veremos con que nos sorprende La Fura dels Baus con Orfeo ed Euridice. Si algo tiene La Fura es la transgresión que presentan espectáculo tras espectáculo. Hace años que los vi con Naumon (gracias mil a Flavia que fue quien me invitó) del que guardo un estupendo recuerdo.
Por último, el día 11 en el Teatro Alhambra saldaremos una de esas cuentas pendientes que teníamos desde hace tiempo. Por fin podremos ver a Israel Galván en directo con su espectáculo Lo real, con dirección artística de Pedro G. Romero. Puede que no sea su obra más aclamada o acertada, pero creo que por la renovación que ha insuflado al flamenco merece la pena arriesgarse.
Pendiente quedamos de hacernos con entradas para alguna actuación del FEX (la extensión del Festival en la calle) pero sobre todo para la actuación del Ciclo Música en Palacio del día 26 de Junio, por lo mágico del lugar.
Una pena no haber podido conseguir asiento para Orquesta Filarmónica de la Scala de Milán con Barenboim (hijo) al violín. Supongo que había que dejar algo para otro año.