Estas semanas estoy pasando los días en la biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de Granada. Gracias a ello estoy disfrutando -entre apuntes- de la pequeña colección de cómics que allí tienen. Entre todos los tomos a los que le tengo echado el ojo, Génesis era probablemente al que le tenía más ganas.
Conocía la obra de Robert Crumb de oídas, uno de los fundadores de la corriente comix -cómic underground de los 60 en EEUU-, de los primeros en autoeditar su obra y trabajar fuera de los circuitos de las grandes editoriales. Una tendencia muy ligada con la escena contracultural.
De de ahí mi sorpresa al encontrarme con una interpretación bastante literal del primer libro del Tanaj (antiguo testamento) y la Torá. Génesis no es más que una versión ilustrada del famoso libro bíblico. Se percibe un gran trabajo de asimilación y resumen por parte del autor, pero eso es todo. Esperaba algún tipo de versión con una visión más personal que hace que el resultado, en comparación con la fama que precede a Crumb, se quede corto.
Eso sí, no puedo negar que el cómic ha hecho que me pique la curiosidad. Llaman la atención las relaciones entre los distintos pueblos, cada uno con sus rituales religiosos particulares pero con respeto hacia las tradiciones que les son ajenas; o el tipo de organización familiar, con esa lucha subyacente entre matriarcado y patriarcado, por mencionar un par de temas.
En definitiva, este primer cómic referenciado del año se lleva el aprobado, pero con la sensación de que Crumb podría haberle sacado mucho más. Un buena opción para los que no tengan en mente leerse la biblia pero quieran tener alguna noción.