Hace unas semanas tuve la suerte de asistir a la presentación del libro “Los futuros que vienen” (descargable desde este enlace) organizada por la asociación de jóvenes vecinales en la que participa un ex-pirómano amigo de estos lares; ciertamente con una escasísima asistencia debido a problemas con los espacios concertados y retrasos en el avión del autor.

No suelo asistir a eventos de los que no tengo mucha información, pero ya sabéis que en época de exámenes cualquier distracción es buena. Para mi sorpresa, lo que a priori parecía una mera conferencia de media hora a la que asistía por hacer bulto (está feo que lo diga, pero es la verdad), evolucionó en una noche de destornilladores hasta altas horas de la mañana en pleno Paseo de los Tristes… La sesión fue, al menos para mi que casi desconocía la idea indiana, una auténtica conmoción.

En la misma se sucedieron explicaciones de las ideas plasmadas en el libro, pero también y sobre todo, fue una puesta en situación. Se respiraba como el autor tiene la necesidad constante de contar todo aquello que ha vivido para hacerte partícipe, en cierta forma, de las conclusiones alcanzadas por él y por la deliberación continua de su filé.

El libro, editado por la biblioteca de Las Indias, puede verse como una revisión del anterior libro del ponente “El poder de las redes” debido al cambio en el panorama mundial desde que se escribió. Principalmente podría resumirse, como bien se hizo en la presentación, en el desarrollo del concepto de descomposición y posibles estrategias futuras para afrontarla:

(…)descomposición, un fenómeno global acelerado por la crisis y frente al que sólo se puede oponer el empoderamiento de las comunidades reales y productivas de personas. Un nuevo sujeto que sólo puede entenderse tras renunciar a la lógica universalista de los grandes imaginarios de la Modernidad (la nación, la raza, las clases, etc.), presuntos portadores de un futuro redentor igual para todos. (…)

Con una extensión de apenas 14.000 palabras, el libro se puede leer de una sentada, algo totalmente intencionado, con una recomendable una relectura para los que no estén hechos al lenguaje además de para poder captar mejor el cariz las opiniones y echarle un ojo a las fuentes citadas.

Creo que no puedo hacer un resumen de todo lo que durante y después de la presentación tuve la oportunidad de aprender: modelos de organización empresariales alternativos, ideas de negocios futuros, historias de la historia contemporánea de España, enología gaditana… Quizás en un próximo post.

Aún así no me gustaría terminar sin remarcar el placer que me ha supuesto conocer a David de Ugarte, autor del libro. Ideas que rompen los esquemas clásicos y una experiencia abrumadora (en todos los sentidos) se fueron sucediendo a lo largo de la tarde (y de la noche). Todo ello unido a una capacidad de comunicación que solo sientes en gente que realmente ha vivido lo que conoce, lo que cuenta.

Espero que la Biblioteca de Indias Electrónicas vaya bien, y no solo por el modelo de negocio con el que se presentan, sino porque con lo poco que llevo leido pienso que las ideas plasmadas en la colección merecerían una mayor distribución. Ojalá en el futuro tengamos la posibilidad de disfrutar de los Indianos de nuevo, ya sea en Granada (que por lo visto estamos ya en ello), en el próximo día Garum, o en alguna visita madrileña o uruguaya.