Paso de sorprenderme. Siempre me pasa igual. Es una tontería lamentarse por no sacarle provecho a las reflexiones que te ofrece escribir en el blog (cuando tienes tiempo para ello) al igual que no darle la función de diario personal que nunca tuve.

Hablemos por tanto de cosas que me han llamado la atención últimamente.

Alicia escucha mucha radio, sobre todo Radio Nacional. Por lo visto tiene algo que ver con su madre que escucha constantemente la cadena mientras hace las cosas de casa. Yo soy más de podcasts, pero como se ve que todo lo malo se pega, me aficioné desde principios de curso a oír todas las mañanas en la ducha el programa de Juan Ramón Lucas, una buena forma de informarse de las noticias del día sin intoxicarse desde primera hora de los blogs que me hacen vivir en una realidad paralela (hay días en los que veo el telediario y me parece haber leído esa noticia dos días antes en twitter…). En ocasiones, cuando se me escapa algo que me interesa de la emisión en directo tiro de la web para recuperar esa información y de paso aprovecho para rebuscar en la web de rtve.es. De esta forma he encontrado programas interesantísimos, como es el caso de Documentos RNE donde se emiten documentales sobre eventos o personajes importantes del siglo XX principalmente. Es curioso escuchar las voces de personajes relevantes de la historia, hay muchas que yo nunca me hubiese imaginado de esa manera. 

Pero los que me conocen saben que soy un gafapastoso en toda regla. Yo soy más de Radio 3 y sus programas de música con silencio sepulcral de fondo. Pero no conocía un programa que me está ayudando a soportar los calores nocturnos del verano gaditano. Se trata de Carne Cruda, un programa de subcultura nacido en octubre de 2009 (supongo que debido al rejuvenecimiento de la plantilla de RTVE) y conducido por Javier Gallego “Crudo”. 

He oído grandes reflexiones (algunas típicas de bar y amigos) en los monólogos del principio del programa, y como muestra un botón del programa del 7 Julio sobre los suicidios en France Telecom:

Así es la sociedad de consumo. Los aparatos los hacen para que no duren más de 5 años. A los empleados, también. Cuando el aparato se rompe, te mandan un técnico. A los empleados, también. Y cuando el aparato se muere, te ofrecen uno nuevo que es el mismo pero con un diseño nuevo.

Con los empleados también: cuando caducan, los cambian por uno igual pero con carcasa nueva. Porque si es joven, cobra mucho menos.

Por eso conviene que los trabajadores se vayan suicidando. Porque los trabajadores que duran más, cuestan más. Por eso te ponen un psicólogo y no mejores condiciones de trabajo. Para que creas que se preocupan por ti.

Gracias al programa descubrí el pequeño tesoro que es “María y yo” (aunque nuestro sino fuese encontrarnos más tarde) y volví al fenómeno de la novela gráfica (al que me gustaría dedicar un post próximo) que me ha hecho recomenzar el “Palestina” de Joe Sacco y leer el “Maus” de Art Spiegelman

Viñetas radiofónicas (Carne Cruda)
http://www.rtve.es/swf/v2/RTVEPlayer.swf?assetID=823830_es_audios&location=embed

También he conocido grupos de música que no aparecen y probablemente no aparecerán nunca en Spotify, pero que sin embargo merecerían estar en el top de sus listas.

Por todo esto os recomiendo encarecidamente que acudáis a esta carnicería, cojáis número y disfrutéis del mejor charcutero que he encontrado desde hace tiempo.